¿Internacionalización de una Raza o Internacionalización de una Disciplina?

por

Randall Ray Arms, PAS

La clasificación de los argentinos Ariel Scibilia y Javier Salinas para competir en el Campeonato Nacional del Caballo Chileno en Rancagua ha sido motivo de bastante discusión. Yo creo que es muy poca gente la que objeta este hecho por ser argentinos ya que Chile siempre ha sido hospitalario con los extranjeros que se han interesado por nuestra raza y deporte nacional. Más bien la mayoría de las preocupaciones han sido por el hecho que dichos extranjeros no usaron los atuendos que corresponden en la establecida tradición del rodeo chileno y más preocupante aún es la incertidumbre que hay respecto a la pureza de los caballos que se usaron en una competencia que está definida exclusivamente para caballos pura sangres inscritos.

Aparentemente este tema se tocó en el último consultivo de FEROCHI y los directores propusieron la invitación de los cuyanos que les es apetecible afiliarse a FEROCHI por el gran interés que hay en Mendoza de participar en el rodeo chileno. Creo que la mayoría de los miembros de la FEROCHI pueden gustar la idea que el rodeo chileno se internacionalice ya que hace de nuestro deporte un espectáculo más prestigioso al permitir la presencia de competidores de otros países. Esa buena intención a muchos hoy dia les está pareciendo una idea apresurada, ya que se inició con el rodeo más importante y exigente para los propietarios de Caballos Chilenos de Pura Raza.  A mi juicio se ha confundido la idea de internacionalizar la disciplina del rodeo chileno con internacionalizar nuestra raza.

La confusión existe porque dentro de la promoción de las razas está la competencia en la disciplinas para la cuales tienen grandes aptitudes. Es por esto que toda raza tiene competencias raciales donde ponen a prueba caballos inscritos en las disciplinas que forman una parte importante de su selección. Para esto es importante mantener competencias cerradas a los caballos inscritos y determinar cuáles son los más dotados en las disciplinas que definen la funcionalidad de la raza. Toda raza formal tiene competencias cerradas a sus ejemplares inscritos en el país de origen, incluso muchos promueven este tipo de competencia en otros países a medida que la raza se difunde a través del mundo, para algún dia incluso tener competencias raciales mundiales donde pueden competir caballos inscritos de cualquier procedencia.

Por lo tanto no importa si hablamos del Cuarto de Milla, el American Paint Horse, el Appaloosa, el Morgan, o el Árabe cada uno de ellos tienen campeonatos nacionales y/o internacionales que están restringidos a animales registrados de su raza.  La mayoría de las disciplinas empezaron como competencias raciales, pero con el tiempo otras razas se dieron cuenta que ellos también podrían participar en dichos eventos donde eran más o menos competitivos.

Por lo tanto, eventualmente eventos como el “reining” (rienda), el “cutting” (la aparta), el “working cow horse” (caballo vaquero de trabajo), el enduro, que eran competencias netamente funcionales que no toman en cuenta la morfología de los participantes, empezaron a crear asociaciones funcionales abiertas a cualquier raza. Esto le dio otro sentido a un título de “Campeón Mundial”, ya que la competencia era contra todo retador.  A la vez incentivó una membrecía mucho más grande en cada una de esas funciones que permitió crear premios monetarios atractivos, que fueron anzuelos a una creciente participación en la asociación. De esta manera la ACHA, la NRHA y la AWCHA todas han ido acumulando premios millonarios (en dólares) para competencias abiertas a cualquier raza.

En la actualidad Chile tiene una raza privilegiada en el Caballo Chileno y a su vez tiene un deporte para el cual esa raza se ha seleccionado casi exclusivamente. Es lógico que ese matrimonio entre el Caballo Chileno y el rodeo chileno siempre se conserve fuerte para seguir mejorando la raza como lo ha hecho durante los últimos 124 años. En 1961 la Asociación de Rodeo Chileno estableció el rodeo chileno como un deporte que requiere hacerse con un Caballo Chileno inscrito. Estas son reglas antiguas de mucha tradición que para efecto comparativo del historial de campeonatos nacionales merecen respetarse.

Muchos no lo saben, pero ya tuvimos un desafortunado tropiezo cuando permitieron a la yegua Argentina Esta Si (que NO era 100% sangre chilena) participar en el campeonato nacional de rienda, la cual ella ganó. ¿Entienden el desprestigio que trae a nuestra nación, nuestra raza y nuestro campeonato que un ejemplar mestizo sea la que gane el campeonato nacional de una competencia racial?   

Pienso que un error es suficiente, pero ya estamos coqueteando con otro mal precedente de lo mismo. Los caballos que montaron los Sres. Scibilia y Salinas no son caballos inscritos como puros en el registro chileno. Ese solo hecho los descalifica. No obstante, uno de ellos Rio Conlara Mariachi aparenta tener tres cruces de Argentino Criollo en los ancestros Guampa Multa, Guampa Timón y Guampa La 1973.  Solo un análisis más profundo que sobrepasa las 4 generaciones me puede confirmar esto con acierto, pero el hecho es que estamos permitiendo animales que no cumplen con la reglamentación de participar en el evento más prestigioso de nuestra raza y eso es preocupante. Hay muchos chilenos que tienen caballos no inscritos que ellos pueden alegar son 100% sangre chilena, pero eso no le da derecho a participar en el campeonato nacional de rodeo. Aun los caballos que vienen a Rancagua de tierras lejanas sin tener que participar en clasificatorios tienen que cumplir con caballos inscritos. Esta regla no debe ser transable y menos en el evento de más importancia del año.

Igualmente el rodeo tiene normas de atuendos y aperos que han sido parte de la larga tradición de nuestro deporte. Si alguien quiere participar en las pruebas funcionales que hay en Chile para el Caballo Chileno, debe respetar estas normas. Casi todas las disciplinas formales ecuestres tienen su reglamentación para vestimenta y monturas a seguir por participantes de cualquier lado del mundo que optan competir en dicha disciplina.  Esto es una realidad para cualquier asociación funcional que acepta caballos y jinetes de cualquier raza, pero es un hecho más exigente aun en competencias raciales que imponen la imagen racial de un pura sangre.

Si queremos internacionalizar la función del rodeo chileno, no hay problema con hacer eventos especiales que inviten competidores de otros países a participar en estos eventos. Si queremos respetar sus atuendos nacionales, que así sea. Si queremos que compitan en sus propias razas de caballos también estarían bienvenidos.  Pero creo que es un error garrafal irrespetar el campeonato racial nacional de Chile en desviarnos de las reglas antiguas que establecen como deben ir vestidos y aperados los competidores y sobre qué clase de caballo es irrefutable que compitan. Eso es lo que da seriedad a nuestro famoso Champion de Chile que es la vara con la cual mediremos eternamente nuestra raza vaquera, la más antigua de toda la América!!

Si cualquier extranjero quiere competir en nuestros, rodeos, clasificatorios o el Champion de Chile es necesario que vista como huaso y que monte un caballo inscrito. De tener Caballos Chilenos puros que se inscribieron como Criollos en otro país, se puede hacer un acuerdo por un periodo de gracias pre-establecido que empezará por inscribir los nuevos nacimientos en la SNA. Mientras tanto los caballos de genealogía 100% Caballos Chilenos de Pura Raza se podrían afiliar en la SNA como adultos con un “registro deportivo” que solo permitirá que el caballo se use en la funciones aptas para el Caballo Chileno, pero que no podrá inscribir ningún cría en el registro histórico de Chile. De esta manera ningún caballo mestizo llegaría a rodeos de afiliados a la FEROCHI y los que si son absolutamente puros podrán estar inscritos para cumplir con los reglamentos de competencia. Eventualmente los potrillos puros que empezaran a inscribirse en la SNA de nacimiento cumplirían a cabalidad con los requisitos como cualquier Caballo Chileno puro de competencia de nuestra nación y el periodo de gracia donde se otorga “registro deportivos” se dará por terminado.

Lo que debe quedar claro es que cualquier persona que quiere competir en las pruebas funcionales raciales del Caballo Chileno de Pura Raza TIENE que cumplir con los requisitos. Ilógico sería que la gente que menos ha aportado a nuestra industria estén más aventajados que los propios huasos chilenos. Bienvenidos son los extranjeros, pero que sepan que lo nuestro es una industria seria con una gran tradición y eso tienen que respetarlo.

rra

13/03/17