Sangres con un Claro Propósito que no Debemos Dejar de Lado

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            Sangres con un Claro Propósito que no Debemos Dejar de Lado

   Por

        Randall Ray Arms, PAS

No tuve la buena  fortuna de ver a  El Huila correr, pero de todo lo que escucho a otros decir, indudablemente es uno de los mejores 3 o 4 potros corraleros de todos los tiempos. Desgraciadamente, la esperanza de ser un buen reproductor ha ido decayendo con el tiempo. No es que no sacó nada bueno, porque ciertamente los tuvo, pero no de la calidad y cantidad que la gente esperaba de el, por lo extraordinario que mostró ser en las medialunas. Este caso es algo parecido a lo que le paso al Triple Coronado de 1973, el fina sangre inglés Secretariat y creo que la explicación del porqué ambos desilusionaron en la cría puede ser parecido también.

El pasar de los años mostró que el real valor de Secretariat como padrillo principalmente provino de la línea progenitora de su madre Somethingroyal, heredada a través del gran abuelo materno Princequillo. De hecho la ciencia ha mostrado que esta línea tenía ciertas cualidades ligadas a los genes del cromosoma femenino que le brindaron a Secretariat un corazón dos y medio veces más grande que el promedio de la raza. No sabría decirles qué características de los Caballos Chilenos están relacionado al cromosoma X (femenino), pero sin duda debe haber algunos por conocerse ya que en la raza nacional también hay líneas que se destacan por ser mejores en el lado materno del pedigrí. Creo que si uno mira la línea de Chamal en general, hay razón de pensar que la fortaleza de esta línea se encuentra en su contribución a las yeguas de cría.  Por lo tanto, yo soy de la opinión que las esperanzas en El Huila siempre debieron ser con una expectativa que fuese un mejor abuelo materno que un padre de padrillos.

No debiéramos menospreciar la importancia de un padrillo que propaga sus genes para un nicho genético específico a través de sus hijas.  No obstante, en la práctica, precisamente esta desconsideración es muy común en la historia de la mayoría de las razas debido a que el buen abuelo materno demora mucho más tiempo para identificarse. Hay potros como Ñipan, Morocho, Rascucho, etc. que siempre recordaremos más por sus hijas que sus hijos, sin embargo también han tenido un impacto en la raza y merecen proyectarse al futuro. Mi pensar es que El Huila abunda en los atributos que representa la rama de Chamal y debemos hacer un empeño conciente de conservar líneas sólidas de esta genealogía. Soy un convencido que la mejor forma de hacer esto es a través de una inteligente endogamia de línea. Para eso es importante seguir produciendo ejemplares que regresan a El Huila que podemos usar para concentrar la sangre de Chamal a través de muchas generaciones.

En Caballería Araucana, donde nuestros  números son limitados, intentamos contribuir nuestro granito de arena a la raza tratando de preservar ejemplares de todas las líneas fundadoras que quedan.  Si logramos sacar UN ejemplar de calidad de cualquiera de estos ramales, ese individuo puede ser un protagonista en reforzar una línea con riesgos de desaparecer.  Esto no solo nos provee un acervo genético que mantiene la raza envigorizada, pero también nos imparte importantes genes específicos que han mostrado ser un ingrediente necesario para el Caballo Chileno moderno en conjunto. 

Muchos evalúan un pedigrí simplemente siguiendo el ramal paterno sin reflexionar en la contribución del resto del árbol genealógico. Uno puede ver un potro como Espejo e identificarlo como un descendiente de la rama de Guante I a través de Quebrado, pero generalizar de esa manera nos ciega al hecho que ese pedigrí tiene mas influencia de Angamos I.   Cristal I, Alcatraz, Colibrí, etc. son ejemplares que indudablemente fueron exitosos jefes de raza, pero no lo hicieron únicamente con la sangre que regresa a su línea paterna. Por lo tanto es importante que mantengamos vigente las demás sangres fundadoras que deben tener un papel fundamental en el futuro de nuestra raza. Cuando esas líneas alternativas tienen más fortaleza materna, su peligro de extinción es mayor aún.

Hay un ejemplo muy claro en la difunta línea fundadora de Halcón II que indudablemente era aconsejable incorporar por el lado materno. Potros como Retinto mostraron con mucho énfasis su aporte a grandes caballos y recordados criaderos por formar parte de la genealogía materna.  Hoy hay que reconocer con una combinación de lástima y vergüenza que dejamos morir líneas de padrillos que podrían proyectar estas probadas cualidades al futuro. Lo crucial es que aprendamos por nuestros errores.  Por lo tanto, debemos tratar por todo los medios que esto no pase con la línea de Chamal, ya que de las cuatro líneas alternativas que nos quedan, es la que más peligro corre de suprimirse.  Sin embargo, creo que aún hay esperanza ya que quedan hijos, nietos y bisnietos de importantes descendientes de El Huila. 

En el proyecto de la Caballería Araucana hemos incorporado dos nuevos ejemplares en el plantel de yeguas con este propósito específico. Uno es la yegua Trapiche  Pataguilla, una linda hija de Ñachi en la Pajuela por El Huila. Claramente esta consanguinidad de 2S x 2D nos da una base sólida con la cual podemos establecer una endogamia lineal que regresa a ese gran corredor. Al venir preñada de Ahijado la consanguinidad de la cría se mantiene a pesar de correr una generación para atrás, ya que Ahijado es hijo de la excelente hija de El Huila, Alitranca.  El producto que nacerá este año tendrá un inbreeding de 3x3x3 a El Huila lo cual nos da una manera concreta para seguir fortaleciendo la rama de Chamal.

La otra yegua que se incorporó al plantel, es Trapiche Federica. Federica es hija de Guindalero y su madre es una de las tres mejores hijas de El Huila, la versátil Farra. Farra no solo mostró su calidad corriendo las vacas y ganando exposiciones de morfología, sino que también mostró ser muy competitiva en la final nacional de la Rienda Chilena.  Lo mismo se puede decir de su madre la Fanfarrona, que fue finalista en el Champion y Vice Campeona Nacional en la Rienda Chilena. La bisabuela de Federica es la probada yegua Franqueza que se encuentra en los antepasados de muchos corraleros de calidad incluyendo el ranqueado Froilán. Los potros que se le pondrán a la Federica todos van a tener El Huila en algún lado de su pedigrí y tenemos fe que en algún momento estos cruces entreguen un representante sobresaliente de la línea fundadora de Chamal.

El tema de este escrito a ejemplarizado el deseo de fortalecer la línea de Chamal a través de su extraordinario representante, El Huila. Sin embargo el concepto es válido para cualquiera de las ramas fundadoras que están en riesgo de sucumbir. Ningún criadero puede asegurar salvaguardar una línea específica de sangre racial. Sin duda,  estamos endeudados a criaderos que han reproducido ciertas líneas enfáticamente, como Trapiche hizo con El Huila (Chamal), Santa Isabel con Estribillo (Guante I), Colín con Colibri (Gacho), Lo Miranda con los Pial (Africano), etc. pero también hay que reconocer que el ejemplar que seguirá con la batuta de cierta línea puede venir de cualquier lado que hace el empeño de no dejar esa genealogía pasar al olvido. Por lo tanto si todos ponemos nuestro granito de arena a fortalecer las líneas en peligro de extinción, es más probable que de algún lado saldrá ese individuo omnipotente que inyectará esos genes nuevamente al ámbito de la crianza que ciegamente sigue la tendencia de lo que es popular y comercial. 

Hasta la Próxima

Randall

26/07/2014

                                                                                                                                                                 Trapiche  Federica                                                                                                                                                                 

                                                                                                                   

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