Entendamos El "Maltrato"

Escrito por Super User el . Publicado en Mis Artículos

Entendamos el “Maltrato”

por

Randall Ray Arms, PAS

Ayer se habló de la “lógica eco” en la cual se pide que como humanos nos pongamos en el lugar del novillo. Poner un humano en la posición del novillo requiere substituir un novillo de 400 kg con la de un humano de 75 kilos, que tiene menos de una quinta parte del peso.  Esto es una de las falacias mas grande en las preocupaciones humanas respecto animales, ya que tenemos la tendencia de personificar nuestras apreciaciones de los animales. Queremos pretender que los animales tienen las mismas cualidades físicas y mentales humanas, cuando no es el caso. Desgraciadamente para lo que SI se presta es que nos imaginemos como se sentiría una persona recibiendo un empujón de un caballo de 400 kg.

Hay que entender que los animales tienen un umbral de tolerancia al dolor muy por encima de los humanos. En la socialización normal de los animales, permanentemente están infligiendo traumas por empujones, mordidas, envestidas (con y sin cuernos) y patadas. Por lo tanto, si el novillo de rodeo fuera envestido francamente con impulso previo al contacto, probablemente sería un contacto muy familiar a lo que recibe en su vida cotidiana. Pero es MUY importante aclarar que en el rodeo NO hay envestidas, SOLO EMPUJADAS.

Para esclarecer un análisis justo ante la preocupación de la “lógica eco”, hay que hacer un ejemplo comparable. Para eso, mejor imagínense que dos personas de tamaño similar se pusieran en las posturas de los protagonistas del rodeo. Una persona representando el novillo (hombre/novillo) correría de frente con su cuerpo bien estabilizado. La otra persona que representa el caballo atajador (hombre/caballo) tendría que correr con las manos agarradas detrás de su cuerpo manteniendo contacto con un hombro o parte del pecho permanente con la persona/novillo. Sin embargo, a diferencia del hombre/novillo, el hombre/caballo tendría que correr lateralmente quitando toda posibilidad de crear un ímpetu en dirección del hombre/novillo. En un dado instante que el hombre/novillo pasa detrás de un sofá acolchado, el hombre caballo repentinamente tiene que cambiar su movimiento lateral a uno perpendicular sin perder el contacto permanente, lo cual significa que solo puede empujar el hombre/novillo hacia el sofá que por su forma y altura desbalancea el hombre/novillo a pasar su torso por encima del sofá, haciéndolo perder su balance y levantar sus piernas muchas veces cayendo al suelo cuando el hombre/caballo quita el peso de su contacto. El hombre/novillo cae, no por el empujón del del hombre/caballo, si no por el desequilibrio que le viene por la conformación del objeto donde se ataja.

Entenderán que bajo este ejemplo es muy poco probable que cualquiera de las dos personas sufra un daño y esos contactos son MUY inferior al trauma que los animales reciben en su vida diaria. Dicho sea de paso, si esos contactos normales a campo abierto en las manadas también se personifican para ser recibidos por humanos, ellos serían gravemente y hasta letalmente, perjudicados. Por lo tanto, ese ejemplo de cómo se sentiría un humano en el puesto del novillo de rodeo, que tanto hacen los animalistas, está totalmente mal fundado. Los animales hay que respetarlos, cuidarlos y amarlos, pero es un gran error personificar los animales para asignarle costumbres y reacciones humanas.

Tomemos en cuenta que por el lado de los humanos tenemos muchas circunstancias donde en trabajos y deportes recibimos leves lesiones, o en muy rara ocasión, hasta accidentes serios. En la mayoría de los deportes hay mucho contacto proporcionalmente más severo que en el rodeo. Vale la pena hacer la observación que, en los deportes, el contacto no es solamente con el pecho ni tampoco está reglamentado para hacerse sin un impulso despejado, previo al contacto, que multiplica mucho el traspaso de energía del atajador con el que recibe la carga.

No podemos negar que el novillo ocasionalmente sale con una sangrada de hocico, y no por agresividad del caballo, sino porque el novillo accidentalmente se golpea contra la infraestructura de la medialuna. Lo mismo pasa mucho más a menudo en cualquier deporte humano de contacto, donde además las extremidades óseas del cuerpo como los puños, o los codos, o las rodillas pueden usarse. He incluso en muchos de los deportes humanos hay ejemplos de porcentajes ínfimos de atletas que mueren por fallos cardiacos, caídas raras o traumas a partes vitales. Recordemos que los novillos de rodeo nunca tienen contacto en partes vitales porque la masa muscular del pecho del caballo hace contacto con los grandes músculos del hombro y muslo del novillo, como también a la zona costillar del novillo.  Esta región se compone de 18 o 19 pares de huesos flexibles que protegen las partes delicadas de los animales.

Por lo tanto, si participar de un deporte de contacto es causal del “maltrato”, tenemos ejemplos mucho más graves dentro de disciplinas físicas, o trabajos manuales, donde ocurren cosas mucho mas dañinas a los humanos que tienen una menor tolerancia al dolor y resistencia al trauma, que los animales dentro del rodeo.

Lo otro que hay que decir es que la salud se promueve con una buena nutrición, con ejercicio, un buen descanso nocturno, y un ambiente libre de toxinas. Pero la ciencia ha demostrado que a pesar de todas estas cosas, es importante realizar que la socialización e intercambios sentimentales pueden tener la mayor influencia en la salud y longevidad humana. Es interesante que los corraleros tanto como los animales que utilizan, como deportistas que son, reciben preocupación por una buena nutrición y rutinariamente tienen las bondades de una vida activa con ejercicio. Esto promueve un mejor descanso nocturno para el mantenimiento y reparación del cuerpo. Además, la mayoría viven en ambientes rurales donde hay mucho menos exposición a elementos ambientales nocivos para la salud.

Pero el ambiente del rodeo también promueve un intercambio social tremendo. Hay interacciones entre los corraleros, entre los miembros de los equipos, hay intercambio con los artesanos, hay una influencia cultural simultánea dentro del rodeo con la música y baile que es requerido en estos eventos y hay una cercana relación con los amigos, familiares y fanáticos que van a apoyar sus huasos preferidos.

Creo que está más que claro en la ciencia que uno de los peores males para toda clase de animal es el ser sedentario. No se necesita sangre o machucones para recibir “maltrato”. Incluso el trueque entre algo de estos gajes del oficio y una vida activa seguramente sigue favoreciendo la buena salud mental y física. ¿Pero que podemos decir de las personas y animales domésticos que voluntariamente, o forzadamente, pasan una vida sedentaria, dentro de hogares u oficinas confinadas dando una probabilidad inmensa de problemas crónicos de salud? Me pregunto si esto no es un maltrato peor, con consecuencias muchos más dañinas.

Es debido a las bondades de la actividad, que los deportes siempre han tenido una gran importancia en nuestras sociedades sedentarias, que carecen de la actividad que era normal cuando la humanidad eran cazadores y recolectores. El hombre de “hobbies” y/o deportes activos, el caballo o el galgo que se entrena a diario, el perro zorrero que sale detrás de su rastro, el caballo de tiro movilizando carga pesadas, o incluso el novillo que por 3 minutos de su vida recibe un ejercicio y un estrés controlado, TODOS se benefician en su estado de salud mental y físico.  De hecho, la vida está compuesto de muchos estreses cortos o momentáneos que sirven para fortalecer el cuerpo. Todos conocemos estreses que son impuesto en la crianza, en el ámbito laboral, en las disciplinas deportivas, en las bellas artes e incluso en el desarrollo intelectual, que tienen un propósito positivo.  Es por esta razón que los animales juegan con tanta fortaleza estresante que, si nosotros fuéramos los recipientes de su energía, terminarían con nuestras vidas.

Cuando levantamos pesas o hacemos carreras de intervalo, esos ejercicios se hacen con días de descanso entre medio para reaccionar fortaleciendo nuestros músculos antes del estrés del próximo ejercicio. La tensión solo se torna en un problema si está presente por un tiempo prolongado. Nuestros caballos de rodeo reciben un entrenamiento como todo atleta que intercala trabajos paulatinamente más estresantes y exigentes entre días de trabajos livianos, o días de descanso total. Esto no se hace por corto tiempo, como en la mayoría de los deportes. El trabajo previo a la competencia inicial rara veces es menos de 2,5 a 3 años y en las mejores cuadras corraleras puede tener una preparación de 5 o 6 años de mucha conciencia antes de esfuerzos competitivos.

Claramente, novillos con una vida que ya es activa al estar a potrero, recibirán el estrés de carreras en el apiñadero y cancha, y no más de tres atajadas por un periodo que no supera los tres minutos, que realmente no es para nada significativo en el desarrollo de su vida. De tener algún efecto, seria en darle un poco más actividad a muy corto plazo, para fortalecer su salud, razón por la cual muchos ganaderos ven un cambio positivo al recibir los animales de vuelta a sus fundos.

Recordemos que en la mayoría de los países ganaderos los caballos formaron una parte muy importante de su historia y siguen teniendo funciones en el manejo de ganado que no son fácilmente remplazables por maquinas. Estas culturas dieron lugar a hombres rurales que estaban muy identificados con una vida a campo abierto de largas horas y arduos trabajos donde lidiaban con animales que cuidaban con aprecio. Sus principios morales, su mezquindad con palabras, su soledad acompañada de canciones, su identificación con la tierra, su amor de la patria y su espíritu libre, en la mayoría de las naciones donde eran el cimiento de la producción agrícola, se dio a conocer como un representante del país a pesar de sus números minoritarios.

El huaso, al igual que el cowboy, vaquero y buckaroo americano; el charro mexicano; el chagra ecuatoriano; el llanero venezolano y colombiano; el gaucho de Argentina, Brasil y Uruguay incluso el jackaroo de Australia, son símbolos de su patria.  Todos ellos se asocian con labores de campo a caballo.

En algunos casos es el lazo, la aparta, la rienda, el vaquero de trabajo, la rayada, la coleada, la paleteada, el campdrafting, el freno de oro o el rodeo chileno que identifican su trayectoria historial, según las características topográficas y geográficas de los países donde surgieron. Pero en todas estas labores de ganadería, periódicamente el ganado es temporalmente estresado con las labores relacionadas a su cuido. Casi todas estas destrezas, que distinguían niveles de qué tan competentes eran los jinetes en su labor, se convirtieron en deportes donde esas habilidades se pudieron admirar públicamente, mientras la comparación mostraba los más diestros. Todos estos deportes arrastran con ellos costumbres del pasado que se asociaban y siguen asociándose con el rubro. La cultura ganadera es un conjunto de tipo de jinetes, razas de caballos, destreza de habilidades de trabajo, artesanías relacionadas a esas necesidades, más un folklor imborrable de música, canto y baile y cada una de estas cosas forman parte de un todo, porque ninguno de ellos, son dispensables.

En todos estos países mencionados cabe la pregunta: ¿Qué otro logro humano identifica mejor el país que la cultura ganadera que formó las repúblicas del mundo? Hay algo que existe dentro del 89.7% de la población urbana que representa Chile mejor? ¿Existe algo que tiene más trayectoria histórica en Chile que el Caballo Chileno de Pura Raza y sus afines? ¿Existe algún logro chileno que ha sido más innovador y progresista en su tiempo o de más impacto internacional que el Caballo Chileno? ¿Afuera de la bandera chilena, qué objeto creado por chilenos podrías mostrar a un extranjero para que identifique esta increíble nación? Todas las sugerencias van a regresar a la cultura huasa y su raza caballar seleccionada por siglos para arrear y atajar en el campo, como en la medialuna, donde se convirtió en un deporte ecuestre.

Querer eliminar el rodeo es como pedir que eliminemos la bandera chilena.  Ambos están enraizados tan profundamente en la chilenidad que la sugerencia ofende. ¡Si quieren, pídanos que lo hagamos mejor! Esto es una solicitud razonable pedir a todos los que son responsables por otros seres, sean animales domésticos, mascotas, empleados, ciudadanos o nuestros propios hijos. Hay MUCHO que se puede mejorar y tenemos que decidir de una vez por todas, si vamos a enorgullecernos por MEJORAR Chile, o paso a paso, tratar de destruir la identidad que nos aglutina a todos como una nación orgullosa de quienes somos y de donde venimos, para así visualizar con altas miras, donde vamos.

 

RRA 15 de octubre, 2019